jueves, 28 de abril de 2011

PLAN LECTOR Nº 8 ACERCA DE LA MEMORIA Y EL MEMORISMO EN LAS AULAS. Escribe Oscar Rojas Sánchez* Imposible negar la importancia mayúscula que adquiere la memoria en cualquier proceso de aprendizaje, incluso tiene un alto nivel de aplicabilidad en el estudio de las ciencias porque sabemos que éstas presentan múltiples clasificaciones o taxonomías, y además requieren del análisis sistemático. Más aún, el mismo Ministerio de Innovación británico prevé que en el futuro una de las especializaciones más requeridas va a ser la de cirujanos para el aumento de la memoria. (1) Estas y otras razones hacen que la memoria, como facultad extraordinaria que poseemos, sea imprescindible cuando los docentes recurrimos a las diversas estrategias cognitivas en procura de incorporar un aprendizaje nuevo a los preexistentes. Por ello, es vital saber aprovechar esta capacidad innata que siempre está presente en el desarrollo de nuestra existencia. Pero así como rescatamos las innegables bondades de la memoria también debemos deslindar con una práctica docente absolutamente retrograda: el memorismo o la memorización. Durante años la educación tradicional ha hecho uso desmedido de explicaciones verbales en donde predominaba el memorismo como instrumento de evaluación, es decir, una repetición mecánica de lo expuesto en clase (sólo observemos las pruebas de elección múltiple), quien no repetía al pie de la letra la lección simplemente era un alumno deficiente o perturbador del orden establecido, o, peor aún, de la rígida disciplina impuesta hasta hace algunas décadas en las aulas escolares. La memorización, entonces, constituyó un grave escollo para el desarrollo de metodologías activas que buscaban privilegiar la investigación o experimentación. No habíamos entendido que lo aprendido no debe quedar ´´colocado`` en la memoria, sino incorporado gradual y estructuralmente al pensamiento espontáneo del estudiante. En suma, prescindimos del verdadero aprendizaje: aprender a elaborar los conocimientos partiendo del discernimiento del propio estudiante, estábamos anulando su actitud reflexiva en procura del eficiente pragmatismo. Luis Jaime Cisneros, en sendos artículos, ha sostenido que el ciudadano irreflexivo jamás podrá elegir razonablemente; en consecuencia, mientras perdure esta actitud, estaremos condenados a tener autoridades francamente incompetentes proclives a caer en manos de la corrupción. (2) Posteriormente, a inicios de los 90, el constructivismo y sus bases teóricas impulsan las metodologías activas que fundamentalmente van a articular los saberes previos del estudiante con el conocimiento nuevo que propone el docente; se trata de hacer aprendizajes significativos para lograr la adquisición, progresiva, de principios y conceptos, y asegurar que el estudiante aplique lo aprendido a situaciones nuevas. Este ha sido el afán de las autoridades educativas desde el inicio de los 90 con las sucesivas capacitaciones puestas en marcha, pero a la luz de los resultados creemos que el memorismo, cual enemigo feroz, continúa acechando. Y hacemos tal aseveración porque nuestro sistema educativo aún conserva viejos rezagos dogmáticos que encasillan al estudiante y no le permiten inventar cosas nuevas más allá de lo ya conocido. El docente de hoy debe despojarse de su condición de ´´especialista`` y dejar de lado, definitivamente, esa labor de ser un simple transmisor de conocimientos; su prioridad debe ser la de ´´enseñar a aprender`` reconociendo las cualidades individuales de cada uno de sus alumnos. Ciertamente el camino es largo, pero hemos avanzado considerablemente pese al acecho de la escuela tradicional que aún sobrevalora esa práctica perniciosa que es el memorismo. Lo expuesto prioriza alguna interrogantes: ¿Será posible transmitir a los estudiantes de hoy la actitud y disciplina para aprender toda la vida? ¿Los docentes estamos asumiendo el reto de innovar en relación a las estrategias y metodologías para insertarnos con éxito en la sociedad del conocimiento? ¿Somos conscientes de que los saberes actuales van a resultar obsoletos en un lapso aproximado de cinco años? Estas y otras interrogantes deben discutirse en procura de beneficiar a las nuevas generaciones ávidas de obtener una educación realmente competitiva, capaz de afrontar los retos que el mundo actual exige. Para referirme a mi labor docente dejo de lado la rigidez del artículo de opinión y expongo mis ideas convencido de que mis colegas me harán llegar sus valiosas sugerencias. En la Institución Educativa en donde laboro afortunadamente no existen los parámetros que inmovilizan al docente, con esto quiero decir que tenemos plena libertad para trabajar reconociendo las características individuales de cada alumno. Así nos encaminamos hacia una evaluación cualitativa buscando explotar las inteligencias múltiples; de más está decir que la repetición mecánica de los contenidos no nos sirve para alcanzar nuestro objetivo más preciado: lograr una educación integral acorde con el desarrollo científico, tecnológico y humanista que hoy nos rodea. Tenemos claro que los conocimientos se renuevan con una velocidad sideral y que debemos enseñar a producir el conocimiento desde una perspectiva crítica y humanista con plena solidaridad. Además hemos entendido que no somos dueños de la verdad y más bien trabajamos estableciendo una constante interacción con los educandos pues el diálogo es otra virtud que nos distingue en relación a otras Instituciones Educativas de Educación Básica Regular. Sin embargo, es solo el comienzo porque aún nos falta hacer de la investigación una labor cotidiana. Este proceso debe iniciarse pensando que en el futuro el maestro debe convertirse en un asesor con la capacidad suficiente para orientar en torno a los múltiples saberes que se generan exponencialmente. Antes de finalizar este artículo deseo expresar mi agradecimiento infinito a todos mis colegas y alumnos Vicentinos pues junto a ellos he podido hacer mi mejor aprendizaje. Igualmente no puedo dejar de mencionar a los cientos de maestros que alguna vez me acompañaron en mi quehacer educativo y me dejaron sus mejores lecciones. Santiago de Surco, 13 de marzo del 2011 *Docente del Colegio Parroquial ´´San Vicente de Paúl``. Área de Comunicación. (1) YAMADA, Gustavo. Empleos del futuro. Diario El Comercio miércoles 09 de febrero del 2011 (2) CISNEROS, Luis Jaime. Reflexionar: tarea de la escuela. Diario La República 11 de abril del 2010 PREGUNTAS DE ANÁLISIS Y OPINIÓN: 1. ¿Qué diferencias puedes establecer entre memoria y memorismo? ¿Cómo podemos aprovechar la memoria para alcanzar un aprendizaje eficiente? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Por qué se afirma que los conocimientos actuales no van a tener ninguna utilidad en los próximos años? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 3. ¿Qué significado adquiere la expresión aprender a aprender? ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 4. ¿Por qué razón es necesario explotar las Inteligencias Múltiples? _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________plan lector 8___________________________________________________________


Descripción: Descripción: LOGO1.pngDescripción: MEMBRETE.png                             PLAN LECTOR Nº 8

 ACERCA DE LA MEMORIA Y EL MEMORISMO EN LAS AULAS.
Escribe Oscar Rojas Sánchez*
Imposible negar la importancia mayúscula que adquiere la memoria en cualquier proceso de aprendizaje, incluso tiene un alto nivel de aplicabilidad en el estudio de las ciencias porque sabemos que éstas presentan múltiples clasificaciones o taxonomías, y además requieren del   análisis sistemático. Más aún, el mismo  Ministerio de Innovación británico prevé que en el futuro una de las especializaciones más requeridas va a ser la de cirujanos para el aumento de la memoria. (1)
Estas y otras razones hacen que la memoria, como facultad extraordinaria que poseemos, sea imprescindible cuando los docentes recurrimos a las diversas estrategias cognitivas en procura de incorporar un aprendizaje nuevo a los preexistentes. Por ello, es vital saber aprovechar esta capacidad innata que siempre está presente en el desarrollo de nuestra existencia. Pero así como rescatamos las innegables bondades de la memoria también debemos deslindar con una práctica docente absolutamente retrograda: el memorismo o la memorización. Durante años la educación tradicional ha hecho uso desmedido de explicaciones verbales en donde predominaba el memorismo como instrumento de evaluación, es decir, una repetición mecánica de lo expuesto en clase (sólo observemos  las pruebas de elección múltiple), quien no repetía al pie de la letra la lección simplemente era un alumno deficiente o perturbador del orden establecido, o, peor aún, de la rígida disciplina impuesta hasta hace algunas décadas  en las aulas escolares. La memorización, entonces, constituyó un grave escollo para el desarrollo de metodologías activas que buscaban privilegiar la investigación o experimentación. No habíamos entendido que lo aprendido no debe quedar ´´colocado`` en la memoria, sino incorporado gradual y estructuralmente al pensamiento espontáneo del estudiante. En suma, prescindimos del verdadero aprendizaje: aprender a elaborar los conocimientos partiendo del discernimiento del propio estudiante, estábamos anulando su actitud reflexiva en procura del eficiente pragmatismo. Luis Jaime Cisneros, en sendos artículos, ha sostenido que el ciudadano irreflexivo jamás podrá elegir razonablemente; en consecuencia, mientras perdure esta actitud, estaremos condenados a tener autoridades francamente incompetentes proclives a caer en manos de la corrupción. (2)
Posteriormente, a inicios de los 90, el constructivismo y sus bases teóricas impulsan las metodologías activas que fundamentalmente van a articular los saberes previos del estudiante con el conocimiento nuevo que propone el docente; se trata de hacer aprendizajes significativos para lograr la adquisición, progresiva, de principios y conceptos, y asegurar que el estudiante aplique lo aprendido a situaciones nuevas. Este ha sido el afán de las autoridades educativas desde el inicio de los 90 con las sucesivas capacitaciones puestas en marcha, pero a la luz de los resultados creemos que el memorismo, cual enemigo feroz, continúa acechando. Y hacemos tal aseveración porque nuestro sistema educativo aún conserva viejos rezagos dogmáticos que encasillan al estudiante y no le permiten inventar cosas nuevas más allá de lo ya conocido. El docente de hoy debe despojarse de su condición de ´´especialista`` y dejar de lado, definitivamente, esa labor  de ser un simple transmisor de conocimientos; su prioridad debe ser la de ´´enseñar a aprender`` reconociendo las cualidades individuales de cada uno de sus alumnos. Ciertamente el camino es largo, pero hemos avanzado considerablemente pese al acecho de la escuela tradicional que aún sobrevalora esa práctica perniciosa que es el memorismo. Lo expuesto prioriza alguna interrogantes: ¿Será posible transmitir a los estudiantes de hoy la actitud y disciplina para aprender toda la vida? ¿Los docentes estamos asumiendo el reto de innovar en relación a las estrategias y metodologías para insertarnos con éxito en la sociedad del conocimiento? ¿Somos conscientes de que los saberes actuales van a resultar obsoletos en un lapso aproximado de cinco años? Estas y otras interrogantes deben discutirse en procura de beneficiar a las nuevas generaciones ávidas de obtener una educación realmente competitiva, capaz de afrontar los retos que el mundo actual exige.
Para referirme a mi labor docente dejo de lado la rigidez del artículo de opinión y expongo mis ideas convencido de que mis colegas me harán llegar sus valiosas sugerencias. 
En la Institución Educativa en donde laboro afortunadamente no existen los parámetros que inmovilizan al docente, con esto quiero decir que tenemos plena libertad para trabajar reconociendo las características individuales de cada alumno. Así nos encaminamos hacia una evaluación cualitativa buscando explotar las inteligencias múltiples; de más está decir que la repetición mecánica de los contenidos no nos sirve para alcanzar nuestro objetivo más preciado: lograr una educación integral acorde con el desarrollo científico, tecnológico y humanista que hoy nos rodea. Tenemos claro que los conocimientos se renuevan con una velocidad sideral y que debemos enseñar a producir el conocimiento desde una perspectiva crítica y humanista con plena solidaridad. Además hemos entendido que no somos dueños de la verdad y más bien trabajamos estableciendo una constante interacción con los educandos pues el diálogo es otra virtud que nos distingue en relación a otras Instituciones Educativas de Educación Básica Regular. Sin embargo, es solo el comienzo porque aún nos falta hacer de la investigación una labor cotidiana. Este proceso debe iniciarse pensando que en el futuro el maestro debe convertirse en un asesor con la capacidad suficiente para orientar en torno a los múltiples saberes que se generan exponencialmente.
Antes de finalizar este artículo deseo expresar mi agradecimiento infinito a todos mis colegas y alumnos Vicentinos pues junto a ellos he podido hacer mi mejor aprendizaje. Igualmente no puedo dejar de mencionar a los cientos de maestros que alguna vez me acompañaron en mi quehacer educativo y me dejaron sus mejores lecciones. Santiago de Surco, 13 de marzo del 2011
*Docente del Colegio Parroquial ´´San Vicente de Paúl``. Área de Comunicación.
(1) YAMADA, Gustavo. Empleos del futuro. Diario El Comercio miércoles 09 de febrero del 2011
(2) CISNEROS, Luis Jaime. Reflexionar: tarea de la escuela. Diario La República 11 de abril del 2010

PREGUNTAS DE ANÁLISIS Y OPINIÓN:
1. ¿Qué diferencias puedes establecer entre memoria y memorismo? ¿Cómo podemos aprovechar la memoria para alcanzar un aprendizaje eficiente?

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2. ¿Por qué se afirma que los conocimientos actuales no van a tener ninguna utilidad en los próximos años?
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3. ¿Qué significado adquiere la expresión aprender a aprender?
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4. ¿Por qué razón es necesario explotar las Inteligencias Múltiples?
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